Esta ciudad amaneció con ansias de ver buen fútbol, con hambre de gol, y sed de victoria; pero José Gálvez no le dio esa retribución. No pescaron el triunfo, pero cazaron un punto. El empate no es malo, pero para José Gálvez si lo es, sobre todo porque en casa se juraron no ceder puntos. El Ciclón no arrasó. Peleó, buscó, pero no fue suficiente. Fue bonanza. Su desplazamiento se hacía endeble. 1-1 fue el desenlace final. Juan Aurich saboreaba el privilegio de ser único puntero, pero un yerro de Marengo le asfixió esa posibilidad y le arrojó a su realidad. La igualdad fue su destino.
El problema es que si ganaba, hubiera sido dueño y amo de la tabla, pero ahora tiene igual puntaje que Alianza Lima, pero está segundo.
La afición dio la bienvenida a la visita, y con todos los ingredientes de rigor previo a un partido, se dio inicio al compromiso. José Gálvez iba por los tres puntos, y Aurich por las mismas. Las llegadas de ambas escuadras no hacían daño, no eran de cuidado, sin embargo, el Burrito Ascoy tuvo la más clara, pero no la concretó.
La parte complementaria se caracterizó por entrega y empuje, y así a los 61' el juez Rivera sanciona la pena máxima ante una falta evidente de Guevara. El colombiano Mayer Candelo es intrépido se sabe, se adueño del balón y ejecutó el penal con maestría. La algarabía se hizo presente en los corazones chiclayanos, pero Gálvez no se dio por vencido, y salió a buscar el empate. La lucha fue incesante, Erick Delgado se hacía figura, pero nada pudo hacer para detener el error de su compañero. Manuel Marengo, que desvío un fuerte remate de Donny Neyra e introdujo el balón en su propio arco.
La franja, sin anotar conseguía el empate. Esa ayudita permitió que Gálvez libere su alegría, pero no su tranquilidad. En casa dejaron escapar a su verdugo y con esto sumaron 23 puntos que los coloca en la cuarta ubicación.
El problema es que si ganaba, hubiera sido dueño y amo de la tabla, pero ahora tiene igual puntaje que Alianza Lima, pero está segundo.
La afición dio la bienvenida a la visita, y con todos los ingredientes de rigor previo a un partido, se dio inicio al compromiso. José Gálvez iba por los tres puntos, y Aurich por las mismas. Las llegadas de ambas escuadras no hacían daño, no eran de cuidado, sin embargo, el Burrito Ascoy tuvo la más clara, pero no la concretó.
La parte complementaria se caracterizó por entrega y empuje, y así a los 61' el juez Rivera sanciona la pena máxima ante una falta evidente de Guevara. El colombiano Mayer Candelo es intrépido se sabe, se adueño del balón y ejecutó el penal con maestría. La algarabía se hizo presente en los corazones chiclayanos, pero Gálvez no se dio por vencido, y salió a buscar el empate. La lucha fue incesante, Erick Delgado se hacía figura, pero nada pudo hacer para detener el error de su compañero. Manuel Marengo, que desvío un fuerte remate de Donny Neyra e introdujo el balón en su propio arco.
La franja, sin anotar conseguía el empate. Esa ayudita permitió que Gálvez libere su alegría, pero no su tranquilidad. En casa dejaron escapar a su verdugo y con esto sumaron 23 puntos que los coloca en la cuarta ubicación.
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